miércoles, 8 de abril de 2015

Historia

El cine a inicios del siglo XX



El cine silente fue el primero que se proyectó en el Perú. Corría el año 1987 y Jorge Basadre nos relataba como se exhibió el Vitascopio (proyector de cinecon la presencia del Presidente Nicolás de Piérola.
Para 1900 llegó el cinematógrafo y se inauguraron algunos cinemas que se situaron en la Plaza San Martín y en la calle Boza. En 1911 se inauguró el cine peruano con el documental "Los Centauros Peruanos" que trató sobre los ejercicios de la caballería.
Apareció la figura de Federico Blume, autor del libreto de la ópera "Ollanta" y de la zarzuela "El comisario del Barrio".
En 1926 se realizó la película "Páginas heroicas" sobre la Guerra del Pacífico, siendo polémica pues involucró a Bolivia y Chile.
En 1928 se produjo "La Perricholi" siendo protagonistas Carmen Montoya y Enzo Longhi con una buena acogida por el público en el Teatro Colón.
La productora Patria Films fracasó en su intento de imitar al género cómico inglés con "Charles Chaplin". 




En 1928 llega al Perú, Manuel Trullen, quien filmó películas hasta 1943. 
En el año 1934 nació el cine sonoro con "Resaca" con Alberto Santana como director.





"Del manicomio al matrimonio" rodado en la casona de Malambito.





Los textos de María Wiesse en Amauta

     
     María Wiesse realiza uno de los primeros aportes a la crítica de cine peruana de manera clara y contundente, contando con recursos de valoración propios del cine (lo cinemático) pero sin escapar a las muletillas de ver a esta expresión como si se tratara de una obra pictórica o teatral.

     El acercamiento a sus textos ha permitido corroborar su rol fundacional en las crónicas de cine en el Perú, no solo por ser una escritora importante en la lógica de los aportes de las mujeres a comienzos del siglo XX en medio de procesos sociales tan conflictivos como el Indigenismo, las vanguardias históricas o las reformas universitarias, donde ella misma solicitaba el alejamiento de las mujeres en la política y militancia.

    Más bien su rol fundacional radica en la propuesta de una problemática o la advertencia del rol del cine en el imaginario social, en otras notas sobre cine de otros medios había solo una intención informativa o de reseña decorativa sobre las historias de las películas o los actores que en ellas aparecían.

     Es decir, hay una intención de humanizar en estos textos, una preocupación latente frente a la posible automatización del mundo a partir de un cine de lo banal. Hay una intención redentora, de poner en evidencia las posibilidades para dejar de ver al cine solo como un artefacto ilusorio de lo frívolo, y que teniendo atención a obras más “artísticas” se pueda conseguir una transformación del acto mismo de ver.  

lunes, 6 de abril de 2015

El cortometraje peruano


Las primeras imágenes que se presentaron estaban destinadas a modo de documental, la duración de estas películas no superaban los diez minutos.
Durante el período del cine mudo encontramos a la primera realización argumental, es decir, la primera película de ficción. “Negocio al agua” era una comedia dividida en cinco partes, exigía por primera vez una producción.

El cortometraje en los ochenta, por su parte, se encontraba sumido en una profunda crisis. Junto al exceso de producción y la imposibilidad y frustración de los jóvenes cortometrajistas de acceder en el campo del largometraje se sumó la oposición de algunos exhibidores a seguir aceptando la obligatoriedad de exhibición de cortometrajes. El negocio ya no era rentable.

En el festival del cortometraje realizado por la Asociación de Cineastas del Perú en 1991 pensaron que era el fin de una etapa de evolución del cortometraje e incluso del cine peruano, peor no todo fue negativo, un grupo de cortos destacó en aquel festival.

En Octubre de 1994 se aprobó la Ley de Cinematografía Peruana Nro. 26370 que hasta hoy tiene vigencia, descansa en el reconocimiento del cine como un “hecho cultural y de comunicación”. “En mérito a eso, el Estado se fija como objetivo fomentar la producción de películas nacionales, procurando sobre todo la promoción de nuevos realizadores”.

El cortometraje

Definición


Es aquella obra cinematográfica cuya proyección es de veinte minutos. Pat Cooper y Ken Dancyger autores del libro El guión de cortometraje señalan que la narración del cortometraje puede estar basada en el género dramática como en el documental o en el experimental. Y puede ser una película con actores en vivo o un film de dibujos animados.
El establecimiento de una determinada duración se debe a que en las películas del más de veinte minutos la aproximación a los personajes o a la trama es diferente. En el caso del cortometraje de ficción su peculiaridad radica en su aproximación al personaje, así como en poseer una trama simplificada.

Aspectos vinculantes entre el largometraje y el cortometraje

Tanto en el largo como el corto poseen características que no son variables en la mayoría de casos, ambos formatos confían en la acción visual para la exposición y caracterización, y en la ilusión de realidad inherente al carácter del cine. Sin embargo, el cortometraje se expresa de manera más simplificada y potencialmente más libre.
La libertad del corto en relación con el largometraje descansa en la posibilidad de utilizar metáforas y otros mecanismos literarios para contar la historia. Este un lujo que no está a disposición de las películas comerciales de largometraje, orientadas normalmente hacia el realismo.

Fuente: http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/cybertesis/399/1/fernandez_tm.pdf



domingo, 5 de abril de 2015

Análisis Económico


La producción peruana en el ámbito latinoamericano

En el año 2000 se estrenaron en Perú solo 3 largometrajes, Si comparamos esta cifra con otros países de Latinoamérica, observamos que Perú tiene una limitada producción, pero este indicador no difiere mucho para otros países latinoamericanos, siendo 3 películas para Colombia y 4 para Uruguay. En otros países de la región, la producción es más alta, como son el caso de Argentina con 48 películas y México, con 16.

Distribuidores

Como ocurre internacionalmente, la distribución de largometrajes se encuentra bastante concentrada. Cerca del 90% de empresas son grandes multinacionales norteamericanas; siendo la participación de las distribuidoras independientes y nacionales muy reducida.

Los porcentajes promedios de ganancia de los distribuidores fluctúan entre el 20% y el 70% de la taquilla, en tanto que la ganancia de los exhibidores fluctúa entre el 30% y el 80%.

Fuente: 
https://books.google.es/books?id=fOKgtCnP9FoC&pg=PA167&dq=cine+peruano&hl=es&sa=X&ei=GgwTVfPgK4rLsATO7oGQCA&ved=0CCkQ6AEwAg#v=onepage&q=cine%20peruano&f=false

Análisis económico


Estructura: Productores


La producción peruana de películas es bastante reducida; pero también lo es el número de productores y su participación en el mercado. Una forma de medir este accionar es a través de su participación en el número de películas que se  
Exhiben en Perú. Así en el año 1999, se exhibieron 3 películas, en el año representó el 3% que fueron de 7 estrenos. Decíamos que carece de relevancia en comparación a la industria cinematográfica extranjera. Pero, para la industria nacional, es importante porque representa un crecimiento de la industria.

Según datos del Consejo Nacional de Cinematografía, el costo promedio de realización de un largometraje nacional asciende a la suma de 400.000 dólares americanos. 
Algunos productores nacionales recurren a distribuidoras reconocidas para la venta de sus largometrajes y otros tienen que negociar directamente con las salas para poder ser exhibidos.

Fuente: 
https://books.google.es/books?id=fOKgtCnP9FoC&pg=PA167&dq=cine+peruano&hl=es&sa=X&ei=GgwTVfPgK4rLsATO7oGQCA&ved=0CCkQ6AEwAg#v=onepage&q=cine%20peruano&f=false

miércoles, 1 de abril de 2015

Francisco Lomardi



Es el cineasta más importante del cine peruano, y su fama se ha consolidado tanto nacional como internacionalmente. Se inicia como crítico de la prestigiosa revista Hablemos de cine, y tras estudiar en la Escuela de Cine de Santa Fe (Argentina) y dedicarse en un período a rodar diversos documentales, filma su primer largometraje, Muerte al Amanecer (1977), que tiene una clamorosa acogida entre los espectadores, y en la que aparecen ya los signos de crítica amarga y despiadada que al realizador peruana. Obtiene su primer éxito internacional con La ciudad y los perros (1985) versión de la novela de Vargas Llosa. En 1988 logra uno de los puntos más altos de su carrera con La boca del lobo, un intenso relato de drama que sufre el pueblo más humilde con el enfrentamiento sangriento entre el Ejército y la guerrilla de Sendero Luminoso. Los tonos sombríos y la presencia de la muerte se repite también en Caídos del cielo (1990), una trilogía con historias del Perú actual; Sin compasión (1994, una adaptación de Crimen y y Castigo de Dostoiewski. Continuando con su exploración de la vida peruana, aunque ahora desde un ángulo radicalmente diferente, rueda con gran éxito No se lo digas a nadie, basada en una celebrada novela de Jaime Bayley, la nueva estrella ascendiente de la literatura local. Su último filme es Ella en el 2009.



Análisis del filme: La boca del lobo


1. Ficha técnica Estreno
1 de diciembre de 1988. 
Director: Francisco J. Lombardi. 
Guión: Giovanna Pollarolo, Augusto Cabada. 
Productora: Producciones Inca Films S.A, Tornasol Films (Madrid)
Actores: Gustavo Bueno, Toño Vega, José Tejada, Gilberto Torres, Berta Pagaza, Aristóteles Picho. 
Duración: 123 minutos. 

2. Análisis del argumento 
Si bien parte de la crítica cinematográfica calificó a La boca del lobo como un filme de aventuras, revisando el contexto en el cual se produjo y llevando a cabo un análisis de los mensajes contenidos en el argumento, que el filme tenía una clara intención detrás de la historia, mostrar al público un hecho paradigmático del conflicto armado interno con la finalidad de que tome partido en contra de la guerra sucia desatada. Es decir, buscaba concientizar a la población para que rechace los planteamientos de ciertos sectores sobre el endurecimiento de las acciones contrasubversivas dentro del conflicto, sin importar el respeto de los DDHH. 

3. Contexto de la realización
La filmación duró ocho semanas y se llevó a cabo en el poblado de Estique, en la sierra de Tacna, durante 1987 y 1988. El lugar fue elegido porque no presentaba los problemas de la zona de conflicto, al menos para esos años la guerra interna no se desenvolvía en la zona. No se contó el argumento del filme a los pobladores que actuaron como extras, debido a que el proyecto seguía siendo considerado secreto. Inclusive el hermetismo permitió que se contara con apoyo de algunas instituciones armadas, como la Fuerza Aérea o el Ejército, que de haber estado al tanto del tema no hubieran aceptado apoyar la historia y la intención de los realizadores.

4. Impacto en medios de comunicación
La boca del lobo es el filme peruano sobre el que más se ha escrito y discutido en los medios de comunicación. El filme fue el primero que trató el tema del conflicto armado interno desde su inicio en 1980, por lo cual existía una expectativa en diversos sectores preocupados por los acontecimientos de violencia que estaban ocurriendo. Su posición crítica a las estrategias contrasubversivas provocó que sectores sociales y políticos que pedían una mayor mano dura en el conflicto se pronunciaran en diversos medios de comunicación.

5. Respuesta del público 
El debate y polarización sobre el tema de La boca del lobo contribuyó a generar expectativa en el público cinematográfico local. El filme, hasta el día de hoy, es uno de los más taquilleros de la historia del cine peruano, con alrededor de un millón de espectadores. Si bien es cierto que una película peruana siempre despierta expectativas, el delicado tema tocado en La boca del lobo despertó un gran interés no solo por ver el filme, sino por comentarlo y sentar una posición sobre él.


Cine peruano y violencia: realidad y representación



El cine peruano sobre el conflicto armado interno ha intentado representar un periodo histórico del cual es, también, parte. Las complejas relaciones entre el filme y la sociedad que las ha producido y recibido, en este caso la sociedad peruana inserta en el proceso de violencia más grave de su historia, han configurado y en algunos casos determinados elementos importantes de la realización cinematográfica. Temas como la intencionalidad de los realizadores, las representaciones fílmicas de los diferentes grupos que conformaron el conflicto o de algunos hechos paradigmáticos, la utilización del cine como caja de resonancia y la percepción del público son factores importantes por analizar. El cine peruano sobre violencia política se ha valido de dichos preceptos básicos al momento de realizar sus películas, no solo por ser una constante ya existente en un sector del cine peruano, sino además porque es un sistema de análisis social muy útil cuando se quiere representar un contexto de violencia o de crisis. La riqueza de lo audiovisual permite, asimismo, en pocos segundos, transmitir una cantidad asombrosa de información que si la trasladamos a un texto ocuparía numerosas páginas de un libro.

El cine es un acto comunicativo en el cual se establecen una serie de imaginarios comunes que en su conjunto, el filme completo, representa un modo de pensar, una mentalidad.